Miradla hasta que os sangren los ojos.

Se habla de lo conveniente o no de difundir la imagen de Aylan, así se llamaba este niño, leo a mucha gente que habla de morbo y otros calificativos. 

Mirad la foto, mirad la foto hasta que se os rompa el alma, hasta que os sangren los ojos, hasta que se marque a fuego en vuestra memoria. Por desgracia hay muchos Aylan, Aylan de diferentes edades, de diferente sexo, de diferente etnia que pasan desapercibidos porque no hay imágenes que mostrar, muchas muertes de las cuales no nos enteramos o si, pero no son Aylan, no es esta foto de moda que dentro de unos días,  unas semanas a lo sumo pasará al olvido y volveremos a nuestra "normalidad" mientras decenas, centenares, miles de Aylan continuarán su camino a ninguna parte, su camino que en muchas ocasiones les conducirá a la muerte simplemente por querer tener ya no una vida digna sino una vida lejos de la guerra, del hambre, de la miseria.

Abdulá, padre de Aylan

Mirad la imagen hasta que os sangren los ojos, no quitéis la vista de ella y preguntaros porque ha pasado, preguntaros cuantas imágenes más tenéis que ver  para reaccionar, para entender que detrás de esa imagen, detrás de las noticias sensacionalistas, de los debates políticos, de las modas hay personas reales, personas que sufren, personas que mueren por culpa no del fotógrafo que hizo la imagen, ni de todas las personas que la comparten por la redes sociales sino de unos políticos y de un sistema económico feroz que son los auténticos responsables de todo lo que está sucediendo tanto por cerrar las fronteras y obligar a estas personas a huir de la guerra de una forma nada humana como por instigar la guerra por intereses económicos de la que huyen.

Mirad la imagen hasta que os sangren los ojos.