Cae la noche pero no me cobija, fantasmas del ayer se abren paso en la oscuridad recordándome que jamás hubo un ayer sino un presente sombrío y un futuro inexistente. Los ojos quieren cerrarse pero mi mente no les deja, pulso acelerado, sudor frío consecuencia de ese miedo a despertar, miedo a afrontar otro día más, "¿para que?" me pregunto una y otra vez pero no encuentro respuesta, no encuentro motivo para desear ver amanecer. Mientras tanto los días pasan inexorablemente, pasan sin motivo, sin parecer que pasen pues son todos iguales y cae la noche pero no me cobija...
No hay comentarios:
Publicar un comentario